En esta cápsula, hablaremos sobre la hipertensión arterial, sus causas y complicaciones, así como las opciones de tratamiento
La hipertensión arterial es un problema de salud pública que afecta a una gran cantidad de personas en nuestro país, de hecho, uno de cada 3 adultos la padecen, y si no se atiende, puede tener graves consecuencias.
También conocida como presión arterial alta, esta condición médica indica que la fuerza ejercida por la sangre contra las paredes de las arterias, es crónicamente elevada.
La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mmHg) y se registra mediante dos factores: la presión sistólica y la presión diastólica.
La presión sistólica representa la fuerza ejercida sobre las arterias cuando el corazón se contrae y bombea la sangre al cuerpo, mientras que la presión diastólica es la fuerza existente en las arterias cuando el corazón está en reposo, entre los latidos.
La presión arterial normal, en el caso de la mayoría de los adultos, se define como una presión sistólica de menos de 120 y una presión diastólica de menos de 80.
Un dato muy relevante es que la mayoría de las personas con presión arterial alta no presenta síntomas, incluso si las lecturas de la presión arterial alcanzan niveles peligrosamente altos. Sin embargo, algunas personas con presión arterial alta, pueden experimentar los siguientes síntomas:
Dolores de cabeza.
Dificultad para respirar.
Hemorragias nasales.
Visión borrosa.
Dolor en el pecho.
Mareo.
Fatiga.
Cambios en la visión.
Cambios en la memoria o la comprensión.
Pero, ¿qué la ocasiona?…
Bueno, la hipertensión arterial puede tener varias causas, que pueden contribuir a su desarrollo, incluyendo factores genéticos, estilo de vida poco saludable, sobrepeso u obesidad, consumo elevado de sodio, estrés crónico y algunas enfermedades como enfermedad renal crónica, trastornos hormonales, enfermedades del sistema cardiovascular y apnea del sueño.
Es importante tener en cuenta que estos factores no siempre conducen a la hipertensión arterial y que cada individuo puede tener una combinación única de factores de riesgo.
La hipertensión arterial crónica no controlada, puede dar lugar a complicaciones, como las enfermedades cardiovasculares, accidente cerebrovascular, enfermedad renal crónica, problemas oculares como retinopatía hipertensiva o incluso pérdida de la visión, enfermedad arterial periférica que puede resultar en dolor al caminar, úlceras en las extremidades inferiores e incluso gangrena, así como problemas cognitivos y demencia, incluyendo la enfermedad de Alzheimer.
El tratamiento de la hipertensión arterial puede variar dependiendo de su gravedad y de factores individuales. Por lo general, el enfoque del tratamiento incluye cambios en el estilo de vida y en algunos casos, medicamentos.
Los medicamentos incluyen diuréticos, inhibidores angiotensina y bloqueadores angiotensina, bloqueadores de los canales de calcio y beta bloqueadores.
Es importante destacar que el tratamiento debe ser personalizado y supervisado por un médico.
En resumen, la hipertensión arterial es una condición médica común que puede tener graves consecuencias para la salud si no se trata adecuadamente.
Después de enlistar sus características, y crees que puedes tener hipertensión arterial o estás en riesgo, consulta a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento a tu medida.
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