El aspartamo es un edulcorante artificial que se ha utilizado ampliamente en una gran variedad de alimentos y bebidas, como refrescos, postres, cereales como sustituto del azúcar, y, si bien ha sido objeto de controversia debido a sus posibles efectos secundarios, la mayoría de los estudios han concluido que es seguro para el consumo humano en cantidades permitidas y establecidas.
Por ejemplo, recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó los resultados de la evaluación del riesgo y la peligrosidad de éste edulcorante, declarandolo como "posiblemente cancerígeno" para el consumo humanos, mientras que, por su parte, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (por sus siglas: CIIC) de la OMS, también lo clasificó como una sustancia que podría ser cancerígena para los seres humanos.
Sin embargo, resulta relevante que el Comité Mixto de Expertos en Aditivos Alimentarios, declaró que aún no habían pruebas suficientes ni convincentes que relacionen al aspartamo con el cáncer en humanos y que la gente podía seguir consumiendo este edulcorante en cantidades moderadas. Por su parte el Instituto Nacional del Cáncer (NCI), del gobierno de los Estados Unidos señaló que la evidencia científica es "limitada", y el comité de expertos mantiene el umbral de ingesta admisible en 40 miligramos por kilo de peso al día, por ejemplo, un adulto que pesa 70 kg necesitaría consumir más de 9-14 latas al día para exceder la ingesta diaria admisible, si no se consumen en otros alimentos.
Es importante recordar que el aspartamo es 200 veces más dulce que el azúcar y se produce a partir de dos aminoácidos: el ácido aspártico y la fenilalanina.
A pesar de la controversia, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) ha evaluado la seguridad del aspartamo en varias ocasiones y ha concluido que es seguro para su uso en alimentos y bebidas, dicha institución ha revisado una gran cantidad de estudios exponiendo la falta de evidencia científica que respalde, que el aspartamo cause cáncer.
Como mi recomendación: es importante tener en cuenta que algunas personas pueden presentar mayor sensibilidad al aspartamo y experimentar dolores de cabeza o náuseas. Si tú tienes alguno de estos síntomas, la sugerencia es que debas reducir el consumo de aspartamo o, preferentemente, evitarlo por completo.
Otro dato importante, es que las personas que no deben consumir aspartamo son aquellas con fenilcetonuria, enfermedad genética que afecta la capacidad del cuerpo para metabolizar la fenilalanina, aminoácido que se encuentra en el aspartamo, así como las mujeres embarazadas o en período de lactancia.
¿Quienes deben evitar consumirlo?
Si bien aún no hay evidencia científica que respalde la afirmación de que el aspartamo sea dañino para las y los niños: es mejor ser precavido.
Otras personas que deben tomar precauciones, son quienes están en tratamiento psiquiátrico, pues la interacción de estos, puede representar un problema, por lo que es importante hablar con tu médico.
En resumen, el aspartamo en cantidades permitidas y establecidas, es seguro para la mayoría de las personas. Aunque ha sido objeto de controversia debido a sus posibles efectos secundarios.
Si tienes alguna inquietud sobre el aspartamo, consulta a un profesional de la salud, ya que las investigaciones aún están en proceso, por lo que te invito a mantenerte al día sobre este y otros temas EN MIS REDES SOCIALES:
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